HECHAME LA CULPA

Si sientes
que el viento travieso te mueve el cabello,
hechame la culpa
porque son mis dedos.

Si sientes
en el aire un sonido muy quedo,
hechame la culpa
porque son mis versos.

Si en tu suave mejilla
el calor del sol te toca,
hechame la culpa,
es un beso de mi boca.

Si el pecho te aprieta
y te salta el corazón,
hechame la culpa,
es mi abrazo y mi pasión.

Y si un día no sientes
mi pasión y mi boca;
hechame la culpa
porque la muerte es loca.

Llega hasta el sepulcro
y sobre mi humilde loza,
hechame la culpa
pero dejame una rosa.