YO
Soy de los que sueñan
aun después de los sueños,
de los que viven el hoy
como si no hubiera un mañana,
de los que escriben versos
y cantan bajito.
Soy de la noche y el sol,
del salitre y el prado,
de los que miran de frente
sin máscaras de mentiras,
de los que guardan un libro
en la era de internet.
Soy de la flor,
del beso en la mano,
de una tierna caricia
y una frace de amor.
Soy como soy
inventor de mi ahora,
el del guiño a la luna
y el abrazo a la aurora.
SILENCIOS
Callado
porque susurro tu nombre a escondidas
porque te nombro solo para mí
para este corazón desobediente
que se niega a olvidarte.
Callado voy
llamándote en silencio
desde la otra acera
para que el que va contigo
no se entere.
Callado estoy
abrazando tu cuerpo
en esta noche de los dos,
en esta escapada de caprichos,
de confidencias y secretos.
Callados los dos
por este prohibido amor
y este silencio
que espera un nuevo encuentro.
REFLEXIONES
DESPUÉS DE UN AGOSTO
Y llegaron mis fiestas,
los amigos y regalos
galoparon conmigo
en otro agosto de vida.
Muchos sueños cumplidos,
muchas metas no alcanzadas;
de esas que se quedan por siempre
en algún lugar guardadas.
Otro agosto se ha ido
con el minuto y el tiempo,
con otro poema que nace,
con la vista en otros sueños.
Los caminos recorridos
y los que no descubrí
o ni siquiera recuerdo
ya son parte de esta historia,
de este despertar de sonrisas,
de alas abiertas al vuelo.
En el cabello las nieves
de tantos y tantos inviernos
pero en el alma la vida
y en el corazón un verso
para regalarme otro agosto
en un devenir de universos.
PPRIMAVERAS DE NOVIEMBRE
Junto a tí
noviembre ha parido primaveras,
que locura este amor,
cuanto amor en nuestra locura.
Tus manos de flores
en las nieves que pueblan mis cabellos
balsamo y luz en la noche oscura.
Brisa de mar y playa
son tu aliento y tu voz;
tu voz trino,
tu voz canción,
melodía de alma y corazón.
Junto a tí
continúan naciendo
primaveras en noviembre
JINETE DEL AMOR
No pongas freno al amor.
No pongas freno a la vida.
Si avanzas hazlo sin miedos,
sin rastro de sombras pasadas
o heridas que crees no sanaron.
Lleva el corazón al frente
como escudo en tus batallas
y no te detengas por nada
que la meta allí estará.
No pongas freno al amor.
No pongas freno a la vida.
Lleva tu antorcha encendida
de sonrisas y esperenzas,
suelta las riendas sin pena
y cabalga junto al viento.
Vive todos los momentos,
los del hoy, los de mañana
y verás iluminada
toda tu poesía.
No pongas freno al amor.
No pongas freno a la vida.
HACER EL AMOR
¡Cuanto me llenas!
Con ese perfume que me cautiva y esclaviza,
con tus ojos de mar
que obligan a perderse en sus profundidades,
y el cabello sobre tus hombros desnudos
como cascada de fuego y sol.
Me llenas con el sabor de tu boca pequeña
que se deja atrapar por la mía
en la sublime noche
que nos une y enloquece.
Todo tu cuerpo es un enigma,
un nuevo misterio a descubrir
en esta travesía desde tu norte
hasta el sur de tus caderas,
desde tus valles
a tus hermosas cumbres.
Me llenas con tus uñas clavadas en mi espalda
para perpetuar este abrazo,
este estar dentro de tí,
dentro de todo tu ser
y toda tu sexualidad.
Me llenas con este hacer el amor
para después hacer el amor,
hacer el amor,
hacer el amor.
PREGUNTA Y RESPUESTA
¿Y aun me preguntas si existe el amor?
El amor eres tú y soy yo.
El amor es un nosotros,
es un ahora y un después.
El amor está en las horas,
en tu verdad y tu sueño.
El amor núnca tuvo dueño
hasta que llegaste tú
con tanto y tanto que darme.
Es un eterno quedarme
y un no te vayas de mí.
El amor es el colibrí
libando nectar en tu boca.
El amor son todas las cosas
que hay en tu alma desnuda.
Y bendigo la atadura
que me esclaviza y subyuga
porque amarte es dulzura.
Porque el amor es tu ropa,
tu desnudez, tu sonrojo.
Yo solo conozco un modo
para definir amor.
Es el cálido esplendor
que me atrapa y me embeleza
es esa boca de fresa
y es tu cabello de sol.
CULPABLE
La culpa es tuya por estar en todo momento,
por tus besos quemándome la piel
como volcan en explosión.
La culpa es tuya por la total entrega,
por ese nuevo día despues de cada noche
arropada en mis brazos.
La culpa es tuya
por la sublime y timida caricia,
por nuestro recato y nuestras desvergüenzas.
La culpa al final de todo
es solo tuya.
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