Mi Pueblo

MI PUEBLO

Hoy deseo que conozcan un poco más a mi barrio, a mi pedazo de tierra y mar que desde finales del siglo XVIII ha albergado a esa gente linda que ha formado parte de su historia y a los que hoy sentimos el orgullo de andar por sus calles y respirar el salitre que viene del mar.

En principio se llamó Santa Ana por el río del mismo nombre que desemboca en su límite oeste. Después de un devastador incendio y ya en el nuevo asentamiento justo cerca de la costa los vecinos de la época, cantaban décimas que así decían:

"Se ha quemado la segunda
Santa Ana que se fue
y los vecinos
actuando de buena fe
le cambiamos el nombre
por el de Santa Fe".

Andar por las calles de mi pueblo es como un viaje hasta el vórtice donde convergen el presente y los recuerdos. Es llegar al lugar donde se abrazan el campo y el mar, la modernidad y el pasado.

Él goza de una variada arquitectura que va desde las veraniegas y frescas casas de madera con tejas de barro hasta edificios de hormigon y no por ello pierde su encanto.

Esta situado entre dos ríos, el de Jaimanitas y el Santa Ana. De este a oeste recibe toda la caricia del mar Caribe con su calidez tropical y la rica fauna marina plagada de multicolores formas que hacen las delicias de bañistas y pescadores.

Hundirse en sus aguas y contemplar las colonias de corales que después de un devastador golpe climático fueron diezmadas y ahora vuelven a la vida, es toda una fiesta. Hoy vuelven a verse las poblaciones de peces costeros que bien parecen arcoíris danzando al compás de las corrientes marinas.

Solo una pequeña franja de arena le adorna, pero desafiando a los afilados y traicioneros arrecifes, la gente de mi pueblo disfruta de un buen chapuzón en toda la costa a la que le llaman playa y en la que grades y chicos juegan a sortear la afiladas púas de los erizos para deleitarse con las caprichosas olas que llegan a besar nuestro litoral.

Grandes y añejas casuarinas que como titanes han desafiando tormentas y ciclones, crecen junto a la playa "La Puntilla" justo en la parte más elevada del lugar ofreciéndonos su bondadosa sombra.

Otra de las riquezas naturales son sus manglares que crecen justo donde río y mar se juntan para formar un paradisíaco lugar donde la fauna se desarrolla felizmente.

Personalidades de reconocido prestigio han vivido o viven en Santa Fe. Podemos mencionar a los eminentes músicos Ernesto Lecuona, y Armando Romeu, a la catedrática y profesora de la Universidad de la Habana Dra. María Dolores Ortiz, al músico y director de orquesta José Luis Cortés, al jugador de baseball Javier Méndez,  al actor de cine y artista plástico Jorge Perugorría, a Celeste Mendoza (conocida como La Reina del guaguancó) y al escultor Osneldo García, entre otros.

Así es mi pueblo que vive entre historias, tradiciones y cultura. Pueblo de gente hermosa que vive y sueña en este pedazo de costa.